22 mar 2007

LINA LA DOCTORA, HIJA ADOPTIVA


La doctora Quispe Muñoz ha sido nombrada Hija Adoptiva de nuestra localidad en un emotivo acto que tuvo lugar el día 20, día de nuestra independencia. El acto institucional se celebró en el Salón de plenos y el nombramiento fue por unanimidad de los distintos grupos políticos. Esta es la intervención del Grupo Andalucista:


BUENOS DIAS, SR. ALCALDE, SRES. CONCEJALES Y CONCEJALAS DE LA CORPORACIÓN, SRA. QUISPE MUÑOZ Y FAMILIA, AMIGOS Y VECINOS PRESENTES.

Es un honor para el grupo andalucista, cuando se cumple el décimo sexto aniversario de la independencia de Benalup – Casas Viejas, homenajear a doña ROSOLINA QUISPE MUÑOZ, y más aún con tan noble distinción como el nombramiento de hija adoptiva de nuestra localidad.

Ella lo entregó todo en este pueblo, que pese a no ser su pueblo natal, lo sintió como tal desde su llegada, y se esforzó por hacerlo suyo, por integrarse al máximo con todos nosotros y qué mejor reconocimiento que considerarla con la distinción que hoy se le hace siendo ésta el reflejo del cariño de todo el pueblo de Benalup hacia su persona.

ROSALINA QUISPE MUÑOZ, para todos nosotros LINA LA DOCTORA, llegó a España procedente de Perú, con el consiguiente sacrificio que supone alejarse de la familia, pero su gran vocación por estudiar Medicina le dio fuerzas para hacer frente a la separación de sus seres queridos.

Tras su licenciatura en Cádiz, comenzó su caminar como médico, en una época muy diferente a la actual, en la que además de curar, la doctora era la confidente y el apoyo de la familia, llegando a estar junto al necesitado en los momentos más dolorosos. Como apoyo fundamental en su vida están Pepe, su marido, y sus hijos, Patricia primero y más tarde Víctor.

Llegaron a Benalup en el año 1976 y se asentaron en este pequeño pueblo, donde, siendo tiempos difíciles para todos, ella emprendió su cometido profesional como médico. Tras un periodo fuera, regresa en el año 1991 y ejerce hasta 2005, cuando circunstancias personales la obligan a alejarse de su profesión, pero no de su vocación.

Todo o casi todo lo que se relaciona con su labor y esfuerzo personal en el desempeño de su profesión, quedo ya reconocido en aquel homenaje en el día de la mujer trabajadora ; sin embargo, ese homenaje no completa lo que su persona significa para el pueblo de Benalup, ni engloba su total identificación con esta localidad, queriendo con este acto, con la distinción de HIJA ADOPTIVA, hacer patente esta identidad mutua entre pueblo y persona.

Pero hay cosas que creemos merecen la pena recordar en un día como hoy, como la entrega total a su profesión, cuentan sus amigos que A VECES NI COMIA, su especial atención hacia los ancianos, su colaboración con la Hermandad en el bordado a mano de los mantos y túnicas de la Virgen y el Nazareno sacando tiempo cuando no lo tenía o más reciente en el tiempo, su colaboración con la Asociación de Alzheimer Nuestro Ayer

Creemos que reconocer y reconocerse son funciones esenciales en la vida del ser humano, como compañeros de esfuerzo en las tareas de Bien Común. Nosotros reconocemos su importancia y su huella en nuestras vidas, y ella, si se nos permite, debe reconocer que su persona merece esta distinción en el día del hoy.

Somos muchos los que hemos tenido y tenemos en la actualidad la ocasión de conocerla y recibir su afecto, por ello hoy rendimos un tributo a LINA como médico y como ser humano,

Por último, queremos destacar un elemento final y trascendente de su personalidad: la fuerza y la generosidad de su espíritu. Ese espíritu que ha sabido recrear y transmitir, porque en la sociedad actual esperamos hombres y mujeres, COMO TU DOCTORA, que derrochen generosidad, solidaridad y energía a los demás, porque con personas con estos principios lo difícil puede ser más fácil, las dificultades de la vida pueden ser más llevaderas,
NUESTRA MÁS SINCERA FELICITACION POR ESTE RECONOCIMIENTO TAN MERECIDO. MUCHAS GRACIAS

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