La barra de cualquier bar sirve para tener acceso a los productos que el mismo ofrece. Pero además tenemos música, televisión, servicios, etc. En las fiestas de la independencia, se montan en las puertas , lo que no impide la obtención de lo primero, pero si de todo lo demás. Teniendo en cuenta que se multiplica la cantidad de consumidores y la cantidad de lo consumido, y no hay posibilidad de usar los servicios, por ejemplo, tenemos como resultado un gran número de gente con “apretones”, pero casi ningún lugar para hacerlo. Solución: la calle. Soy consciente que la mezcla del civismo (poco) con alcohol no da muy buenos resultados, pero si además, la presencia de módulos con servicios en las zonas de máxima afluencia es nula, ya tenemos la justificación para hacer de esas calles un urinario público. Me comentaban que aquello se había convertido en un macrobotellón ( = macrourinario = macrovertedero) ilegal a toda luces, pero consentido. Las autoridades, tiene la obligación de poner los medios necesarios para por lo menos minimizar estos efectos, (módulos, limpieza, policía para hacer respetar la legalidad vigente). Algún día todo esto se nos irá de las manos y ya no será tan divertido.
26 mar 2007
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1 comentario:
la orina formada por agua,derivados nitrogenados,sales minerales y mucho alcohol se vierte a la calle y por la ley de la gravedad corre hacia donde hay pendiente.por ende,nunca subirá hacia arriba.no llegrá a los chalets del campo de golf,para que más urinarios?
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